Ulea

     Indudablemente, Ulea es una de esas localidades pequeñas, tranquilas, donde los forasteros son recibidos con la amabilidad hospitalaria de sus vecinos, sorprendidos por tan inexplicable (para ellos) visita.

     De estrechísimas calles que siguen siendo atravesadas por vehículos, Ulea es una localidad a las faldas de un monte del Valle de Ricote. Con ese paisaje característico de los pequeñas poblaciones de esa comarca y que se aglutinan en los caprichosos lugares que el río deja para que el hombre pueda habitarlos.

     Una expectacular edificación rosada, llamada como la casa del cura, queda pegada junto a una iglesia que inexorable al tiempo contempla desde la altura a su bello pueblo, donde el tiempo parece pasar más despacio.


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