Capítulo 11, Acto II de «Mi hija y la ópera»
Fragmento del Capítulo 11, Acto II de Mi hija y la ópera: «Viernes, 6 de marzo de 1987 Mi amor, hoy cumplimos diez años de casados, hace tiempo que empecé a aceptar la idea de que no vas a volver, que tu cuerpo, junto al de Susana, desapareció en aquella columna de humo aquel fatídico día. Ésta es mi sexta carta y no te hablaré de cuánto lamento que te mandara sola con nuestra hija mayor a Cartagena. Violeta empezó el colegio, tiene una profesora que le cuida, yo estoy tranquilo, dice que tiene aptitudes para el aprendizaje, y eso que no la ha visto tocar el piano, pero le falta liderazgo, supongo que los compañeros de clase le recordarán su aspecto a cada momento. Este invierno ha estado enferma, ha faltado muchos días a clase, la he cuidado con todo mi cariño, ya es toda una experta en música clásica y en óperas, le gusta La Traviata , que era la que te gustaba a ti, y La Flauta Mágica que es la que más veces escucha. Mi padre murió el año pasado, ¿le has visto?,