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Nessun dorma (Turandot) Puccini

http://www.youtube.com/watch?v=7dV92ZPkK70 Mi hija y la ópera ACTO 1 Capítulo III (fragmento página 20)     La soledad, unida a una resaca perpetua le hacía cuestionar de manera diaria su existencia, la tarde de un soleado domingo de agosto de 1975, después de un fin de semana ajetreado, asomado al balcón de su casa, escuchó una melodía que provenía del piso de abajo, de la casa de una vecina anciana medio sorda, que antes de realizar el habitual regado de macetas de cada tarde elevó el volumen de la radio que emitía un programa sintonizado al azar especializado en música clásica. Sonaba el aria de “ Nessun dorma ” de la ópera Turandot .     Sería el decaimiento producido tras varios días sin descanso, o la tristeza que irradiaba aquella última tarde de agosto, con las calles casi vacías de gente apurando las vacaciones, el recuerdo de su madre, o el de su solitario padre con el que apenas hablaba fuera del trabajo, que la melodía exaltó los más profundos sentimientos que jamás había

Libiamo ne' lieti calici (La Traviata) Verdi

http://www.youtube.com/watch?v=50mgt-Dwbbs Mi hija y la ópera OBERTURA (fragmento página 3)     Al poco comenzó a sonar el célebre fragmento “ Libiamo ne’ lieti calici ” , –el brindis de La Traviata– , arrebató de los brazos de su cuñada a su hija, y comenzó a bailar con aquella criatura que despertó aterrada. Aún así Violeta no hizo gesto alguno, lo cual era raro porque desde que nació se irritaba fácilmente.

Obertura (La Traviata) Verdi

http://www.youtube.com/watch?v=_WomiJqiPQY&feature=related Mi hija y la ópera OBERTURA (fragmento página 3).     Laura asintió sentada en el sofá, tenía la mirada seria a la par de cansada y con su sobrina Violeta en brazos, mientras, veía como Andrés insertó el primer vinilo y subió el volumen del tocadiscos. Cuando empezó a escucharse la " Obertura " él fue a la cocina, la música que sonaba ahogaba cualquier ruido, aún así Laura pudo advertir el sonido de un par de cubitos en un vaso vacío. Andrés que a pesar del aire húmedo del exterior iba únicamente con unos pantalones cortos, una camisa sin abrochar y unas chanclas, salió de la cocina con un vaso de whisky hasta el borde y moviéndose al ritmo de los primeros fragmentos del primer acto, dejó el vaso sobre el piano de pared que estaba en el salón y con los brazos en jarra miró al techo como si quisiera que alguien lo viese, sonrió irónicamente, parecía desafiante, como si en verdad, tuviera la certeza de que algún Di

Carta abierta a mi hija, mientras Madrid y Barça se disputaban una copa...

Segundo cumpleaños de Adriana                                                                              Jueves, 21 de abril de 2011     Pequeña hija, hoy has cumplido dos años, toda una eternidad para ti porque no deja de ser toda tu existencia, para nosotros, un pequeño fragmento de tiempo, al cual podríamos calificar como: “Los mejores años de nuestra vida”.     Durante estos meses, hemos visto como has pasado de andar a trompicones a correr con cierta naturalidad, de balbucear sencillas sílabas a elaborar frases de más o menos complejidad. Has aprendido a hacer vida social con tus compañeros de guardería y a mostrar una sonrisa incluso en los momentos en los que no te apetece, y es que ¡ya sabes ser amable! Algo que no se puede decir de muchas personas adultas.     En este tiempo, yo, tu padre, he escrito una novela de la cual estoy tremendamente orgulloso. De hecho, es lo segundo más importante de todo en lo que he participado en su creación (no creo que tenga que decirte qu

Bolnuevo - Calnegre

     Ruta: Bolnuevo - Calnegre, ida y vuelta, unos veinticinco kilómetros en "llano" acompañados de la suave brisa marina, un sol que no te deja un minuto de clemencia y el murmullo de las olas en casi todo el camino....      Independientemente de la variedad de paisajes que sólo puedes conocer andando, el senderismo tiene otras ventajas: conocer profundamente a aquellos con los cuales caminas.      Al principio de la ruta, todo son palabras y conversaciones amables, como en los concursos televisivos de convivencia, después, comienza la realidad, el cansancio, la sed, las trascendentes decisiones de qué sendero tomar cuando las marcas que guían la travesía desaparecieron kilómetros atrás generan conflictos, discusiones sopesadas con el rigor de la improvisada intuición, acompañadas de fatiga y ansia por terminar el trayecto siempre con el ruido jadeante de las respiraciones y las piedras que resbalan ante las pisadas, algunas veces, las miradas, acaban siendo tan silencio

Isidoro Galisteo, de Úbeda, Jaén

     Siempre lo digo: "Si he de admirar a alguien, que sea de quien ya esté muerto". Cada vez que menciono esta frase, recuerdo a los pocos seres humanos que por su trayectoria admiro: Mozart, Puccini, Verdi, Da Vinci o Marx... Groucho Marx -no el otro-. Tal vez, más adelante, agregue alguien más (estoy deseando que fallezca Vangelis para incluirlo en tan selecto grupo).      Por alguna razón, mi forma de entender la vida, impide que idolatre a algún coetáneo. Será mi estúpida teoría de que nadie debe es inferior a nadie (ni siquiera ante Dios), que vea de la misma manera a mi vecina la de los rulos que al jugador mejor pagado del fútbol mundial. No dejan de ser dos personas cuyos destinos han sido bien diferentes (aunque intelectualmente puedan asemejarse).      Hoy haré una excepción, y me atrevo a decir que admiro con fervor a una persona a la que he conocido por el único programa de televisión que sigo a diario: "Saber y ganar". Sí, ese programa que presenta

Ojós

     Seguramente será un pueblo que se jacte de su escasa población, es el municipio de menos habitantes de toda la región de Murcia, no en vano, desconocido para muchos, es un sitio de ensueño para excursionistas foráneos.      De pequeñas y sinuosas calles colmadas de macetas particulares que a tienen a bien apoyar con la vistosidad de sus plantas la elegancia del lugar.      Lugareños amables a toda pregunta responden aparantemente sorprendidos quién sabe si por la inenarrable curiosidad de los que vemos el encanto en los parajes más recónditos.      Es un localidad donde se escucha el río, y el ruido del agua -sea dulce o salada- siempre es un lujo: se viva donde se viva.      ¡Hasta pronto, Ojós!