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Isidoro Galisteo, de Úbeda, Jaén

     Siempre lo digo: "Si he de admirar a alguien, que sea de quien ya esté muerto". Cada vez que menciono esta frase, recuerdo a los pocos seres humanos que por su trayectoria admiro: Mozart, Puccini, Verdi, Da Vinci o Marx... Groucho Marx -no el otro-. Tal vez, más adelante, agregue alguien más (estoy deseando que fallezca Vangelis para incluirlo en tan selecto grupo).      Por alguna razón, mi forma de entender la vida, impide que idolatre a algún coetáneo. Será mi estúpida teoría de que nadie debe es inferior a nadie (ni siquiera ante Dios), que vea de la misma manera a mi vecina la de los rulos que al jugador mejor pagado del fútbol mundial. No dejan de ser dos personas cuyos destinos han sido bien diferentes (aunque intelectualmente puedan asemejarse).      Hoy haré una excepción, y me atrevo a decir que admiro con fervor a una persona a la que he conocido por el único programa de televisión que sigo a diario: "Saber y ganar". Sí, ese programa que presenta

Ojós

     Seguramente será un pueblo que se jacte de su escasa población, es el municipio de menos habitantes de toda la región de Murcia, no en vano, desconocido para muchos, es un sitio de ensueño para excursionistas foráneos.      De pequeñas y sinuosas calles colmadas de macetas particulares que a tienen a bien apoyar con la vistosidad de sus plantas la elegancia del lugar.      Lugareños amables a toda pregunta responden aparantemente sorprendidos quién sabe si por la inenarrable curiosidad de los que vemos el encanto en los parajes más recónditos.      Es un localidad donde se escucha el río, y el ruido del agua -sea dulce o salada- siempre es un lujo: se viva donde se viva.      ¡Hasta pronto, Ojós!

11 de marzo a las 19h30

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RECITAL POESÍA Día 11  Marzo de 2011 , CENTRO DE LA MUJER / Bº SANTA EULALIA - MURCIA 19.30 HORAS, RECITAL POETICO CON MOTIVO DE LOS ACTOS DE CELEBRACIÓN  DEL DÍA DE LA MUJER.                                                 POETA  CARLOS GARGALLO  ACOMPAÑADO A LA GUITARRA POR  JOSÉ ANTONIO FRUTOS (FUGITIVO)

Puliendo palabras

     Algo más de tres meses han pasado desde que terminé lo que ahora denomino "la primera versión" de MI HIJA Y LA ÓPERA, reconozco que me vi obligado a terminarla deprisa y corriendo para poder participar en el Primavera de Novela.      Aquel objetivo pasó factura, sobre todo en el último tramo del manuscrito en el cual he detectado demasiadas imprecisiones gramaticales, especialmente en signos de puntuación.      Ya es hora de ponerme manos a la obra con aquellas cosas que dejé en el tintero y algún tijeretazo que otro en los pasajes donde me dejé llevar por el ímpetu de rellenar capítulos. Mejoras que cambian sutilmente la trama.      Agradeceré vuestro granito de arena a todos los que os habéis molestado en leer el manuscrito y pido disculpas porque en cierto modo, los cambios que voy a realizar, cambian la historia al punto que recomiendo que sea leída de nuevo.       Enviaré correo electrónico con cada capítulo terminado a todo aquel que lo pida, siguiendo el p

Así acabó mi cumpleaños...

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19 de febrero de 1981

    Hoy Violeta Rosique Domínguez hubiera cumplido treinta años, su hubiese existido, claro.

Los cinco

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LOS CINCO     Mi nombre es Javier, aunque un pequeño y exclusivo número de amistades de infancia y juventud me llamaban “Pelón”, esos amigos eran cuatro, y junto a mí formábamos el grupo de Los Cinco.     Algunos pensaban que ese sobrenombre, hacía referencia a los cuatro adolescentes que acompañados de un perro, tenían miles de aventuras, salientes de la imaginación de una tal Enyd Blinton, pero no era así. No en vano, mi hermano mayor, tan jocoso como pedante, nos llamaba “Los Cinco” haciendo burla de nuestro talento musical referenciando a un grupo de compositores rusos que eran denominados así, riéndose de esa manera de nuestra capacidad para tocar instrumentos. Y es que Los Cinco, teníamos una banda de rock.     Tal vez fue eso: nuestro grupo de música, lo que nos mantuvo ligados durante tanto tiempo. El resto de amigos del colegio se fueron yendo de nuestras vidas, Los Cinco, impermeables a otras amistades y a los ligues que en ocasiones compartíamos con la única condición de q