Domingos de yoga
Mi mujer y yo tenemos pensado practicar yoga todos los domingos que estemos en casa, sobre las doce del mediodía. Tras los ejercicios, la meditación y relajación, tendremos nuestro merecido aperitivo y un baño si se tercia. Invito a todos los participantes de este pequeño blog (para mí, una familia) a que acudan a comprobar los innumerables beneficios del yoga. De hecho, una seguidora catalana de este blog, amiga mía donde las haya, lo practica a menudo, me consta. Por cierto, Alicia es una monitora de lujo.