Che soave zeffiretto (Las bodas de Fígaro) Mozart

Mi hija y la ópera
ACTO 3 Capítulo III (Fragmento página 362)
    Algunas veces, desde mi dormitorio, oía las sillas desplazarse, de pequeña estaba convencida de que era mi hermana quién jugaba con ellas, no paraba de repetírmelo mi padre, el mismo que ahora maltrecho se mece adormilado escuchando el aria de “Che soave zeffiretto” de Mozart, mientras espera ansioso a que el destino haga su trabajo.

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Página 9 de «Mi hija y la ópera»

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