Diferencias entre paneles térmicos y fotovoltaicos
Los paneles
de energía solar se dividen en dos grandes grupos, los térmicos y los
fotovoltaicos. Estas diferencias son tanto físicas como la finalidad de uso
porque, si bien, ambos obtienen energía de la luz solar, tienen utilidades
distintas.
Térmicos
Los paneles
térmicos sirven primordialmente para calentar agua (aunque también puede
destinarse para la calefacción por radiación). En su interior contiene unos
tubos donde circula diferentes tipos de líquidos que van desde el
anticongelante, glicol o agua. Suele llevar un depósito en la parte más alta de
los paneles con una capacidad que puede variar entre los 100 y los 300 litros.
Fotovoltaicos
Los paneles
fotovoltaicos fabrican luz eléctrica. Se usa para generar ahorro del consumo de
la luz o para producir corriente en lugares donde no se dispone de suministro
eléctrico. Son células de silicio y se dividen según su forma en
monocristalinas y policristalinas (en otro artículo puede que hable al detalle
de las diferencias de estos dos tipos). En la energía fotovoltaica cabría la
posibilidad de almacenar la energía en baterías, indispensable cuando no se
tiene corriente eléctrica.
Paneles fotovoltaicos
¿Por qué
cuento esto? A menudo me encuentro con clientes, especialmente en residencial,
que piensan que los paneles solares son unos armatostes voluminosos y poco
estéticos (los térmicos), que nada tienen que ver con los fotovoltaicos, mucho
menos pesados y atractivos, a mi parecer, claro.
Hoy en día
los paneles térmicos están en desuso puesto que el precio de los fotovoltaicos
se ha reducido al punto que no vale la pena siquiera comparar. En industria es
muy difícil, por no decir imposible, encontrarse con paneles térmicos ya que
sus beneficios son más limitados que los fotovoltaicos, creadores de corriente
eléctrica. Por eso, dado el precio de la luz, es la solución requerida cada vez
por más personas.
Gracias por
leerme, sigan con sus cosas.
Imágenes: Inarquia, Ecoinventos, Elektrosol
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