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Volumen 23 de «Mi hija y la ópera»

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22    Durante semanas evité presentarme en la tienda de Antonio. Él, sin embargo, no desistió en llamarme a todas horas, incluso con números de teléfono que no eran el suyo, en cuanto escuchaba su voz yo cortaba la comunicación. Suplicó mi indulgencia de todas las formas posibles, ofreciéndome solo amistad que era lo único que podía proporcionarme desde el principio. Pero en verdad, durante la madrugada del día de Navidad ocurrieron varios acontecimientos que me cos­tarían olvidar de Antonio: el primero fue no tener la valentía para poner remedio a las constantes burlas de sus primos; el segundo, la utilización irresponsable y vehemente de drogas; y el tercero, y sin duda el más importante, el de la consumación de un acto sexual que en su momento interpreté que rayaba lo inadmisible y que con el tiempo he considerado con certitud de que se trató de una violación. Era algo que jamás repetiría con él, me producía náuseas la sola idea de imaginarme su cuerpo sobre el mío. Según tra

Volumen 22 de «Mi hija y la ópera»

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21    Las duras palabras de los futuros yernos de Marisa cayeron como pesadas piedras, sepultándome e introduciéndome en un caparazón de desconfianza, comenzando otra etapa de aislamiento al mundo, y solo mi padre, Marisa y Antonio mantenían un contacto cotidiano conmigo. El recurrente pensamiento de la idílica imagen de Isabel me conturbaba, pero me sirvió para convencerme de que no estaba enamorada de Antonio, pensaba que mi relación con él no iba a sobrepasar la fase de algún esporádico beso en la boca al saludarnos y al despedirnos. Aunque, en ocasiones, él se acercaba a lo que yo podía considerar como un novio, desprendiéndole de la etiqueta de bruto que le había colgado. Había transcurrido un mes desde la visita de las hijas de Marisa y sus pretendientes a casa, tomábamos café en la misma heladería donde nos besamos en público por primera vez. En esta segunda ocasión, la desapacible temperatura del otoño obligó a que nos sentásemos en el interior, con la molestia de tener